Cuando escuchamos “Montessori” pensamos en muebles de diseño, juguetes de madera carísimos y cuartos que parecen de Pinterest. Pero la realidad es que la filosofía Montessori se puede aplicar de manera sencilla en cualquier hogar, sin gastar fortunas ni complicarte la vida.
Se trata de algo básico: darle a los chicos un espacio pensado para ellos, donde puedan moverse, explorar y aprender de forma autónoma, mientras los acompañamos con paciencia y respeto.
Principios clave de Montessori
Antes de llevar Montessori a tu casa, es importante entender qué hay detrás de esta filosofía de crianza:
- Respeto por el niño: observar, escuchar y permitir que explore sin interrumpir constantemente.
- Mente absorbente: en los primeros años aprenden todo de su entorno. Lo que ven y tocan importa.
- Períodos sensibles: momentos en los que muestran gran interés por habilidades específicas (lenguaje, orden, movimiento).
- Ambiente preparado: espacios seguros, accesibles y adaptados a su tamaño para fomentar independencia.
Cómo aplicar Montessori en casa sin complicarte
1. Involucrarlos en tareas cotidianas
Que participen en poner la mesa, regar las plantas o guardar juguetes. Eso también es aprendizaje.
2. Observar en lugar de dirigir
Si tu hijo pasa media hora apilando bloques, ahí hay un aprendizaje real. Tu rol es acompañar, no interrumpir.
3. Crear un “espacio sí”
Un rincón con objetos seguros donde pueda explorar sin escuchar todo el tiempo “no”. Libertad dentro de un marco seguro.
4. Ajustar el entorno
Banquitos, percheros bajos, estantes con pocos juguetes visibles. Pequeños cambios que generan autonomía y confianza.
En resumen…
Montessori en casa no es una moda ni un manual rígido. Es una forma de crianza que fomenta independencia, confianza y respeto por el ritmo natural de cada niño.
👉 Si querés arrancar hoy mismo, probá con un banquito bajo, un rincón de juegos seguros y dejar que tu hijo te muestre todo lo que ya puede hacer solo.